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Marco legal en Colombia:
En Colombia no existe una normativa específica sobre gestación subrogada. En los últimos 25 años, 16 proyectos de ley han sido rechazados. Aunque una sentencia de la Corte Constitucional de 2009 autorizó la maternidad subrogada «sin regularla», no proporcionó un marco sobre «cómo establecer el contrato entre las diferentes partes, la filiación, las obligaciones médicas y financieras hacia la madre subrogada»[1]. La sentencia se basó en un precedente legal. Esta decisión, fundamentada en un precedente judicial, expresa que en el ordenamiento jurídico colombiano no existe una prohibición expresa para la celebración de este tipo de acuerdos. Ahora bien, en relación con las técnicas de reproducción asistida, dentro de las cuales se encuentra la maternidad subrogada, la doctrina jurídica ha establecido que se encuentran legitimadas legalmente en virtud del artículo 42-6[2] de la Constitución Política, el cual establece que «los hijos habidos dentro o fuera del matrimonio, adoptados o procreados naturalmente o con asistencia científica, tienen iguales derechos y deberes»[3].
El 24 de febrero de 2023,[4] el gobierno de Gustavo Petro (izquierda) presentó un proyecto de ley a los diputados. El texto estipula que las madres de alquiler deben tener entre 25 y 34 años y ser ya madres. Además, «las parejas heterosexuales deben haber agotado todos los medios médicos de procreación». De este modo, se regularía la maternidad subrogada sobre las personas movilizadas, es decir, las condiciones para ser madre de alquiler y las condiciones para beneficiarse de ella.
La Constitución colombiana no permite discriminaciones, por lo que todas las personas solteras, parejas heterosexuales o del mismo sexo pueden participar en el proceso de gestación subrogada, siempre que exista un vínculo genético con el bebé. La igualdad de derechos se extiende a los extranjeros en el artículo 100[5] de la Constitución, que concede a los extranjeros los mismos derechos que a los ciudadanos, incluso para la gestación subrogada internacional. En cuanto a la filiación, la madre de alquiler no debe estar genéticamente emparentada con el niño. Sin embargo, la legislación no regula el pago a las madres de alquiler ni la redacción de los contratos.
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¿Qué ocurre en la práctica?
En Colombia existen unas 35 clínicas de fertilidad, «más del 60% de las cuales se han aventurado en la práctica»[6] de la maternidad subrogada e intentan abrir cada vez más la práctica. El vacío legal que rodea a esta práctica deja el campo libre a las agencias para que dicten los criterios de contratación de vientres de alquiler, las condiciones de los contratos y los pagos. Aunque la gestación subrogada se practica en Colombia, las madres de alquiler están sujetas a acuerdos de confidencialidad que les impiden hablar del proceso. Como resultado, es muy difícil obtener casos de madres de alquiler que estén dispuestas a hablar de sus experiencias o simplemente a testificar.
Este periódico[7] (La Presse) consiguió obtener la declaración de una madre de alquiler bajo seudónimo. Explica que es enfermera y antigua madre de alquiler, por lo que conoce los entresijos de la maternidad subrogada en Colombia, donde cientos de mujeres se «ofrecen» como vientres de alquiler. La mayoría de las madres de alquiler son reclutadas a través de las redes sociales, una nueva plataforma de reclutamiento y publicidad que ofrece una amplia gama de ofertas y solicitudes. Las ofertas en redes sociales como Facebook hacen referencia a numerosos anuncios de «alquiler de vientres» de particulares a particulares a precios extremadamente bajos.
Los casos de las madres de alquiler en Colombia son muy diferentes, ya que las ofertas y solicitudes en las redes sociales son muy variadas, y los contratos que firman las madres de alquiler son principalmente para los clientes, y la mayoría de ellas no cuentan con ningún seguimiento legal que garantice sus derechos y seguridad. La investigadora Angélica Bernal, egresada de la Universidad Javeriana, explica -tras realizar una encuesta- que «habló con madres sustitutas a las que les pagaron 10 millones de pesos, unos 2.000 dólares, por todo el proceso. A una de ellas no le pagaron, y hay otras mujeres que han hecho el proceso hasta seis veces». [8] La falta de regulación y de un marco jurídico específico para las madres de alquiler reduce entonces su embarazo a un coste de sólo 2.000 dólares (en los casos en que las mujeres cobran), incluyendo todos los riesgos conocidos de la maternidad subrogada: preeclampsia, diabetes gestacional, pérdida del útero, pérdida de fertilidad potencial con recurso a cesáreas solicitadas por los futuros compra bebés o impuestas por las agencias, muerte… Pero también todo el proceso, a saber: La contratación, la firma del contrato, la FIV (fecundación in vitro, repetida en caso de fracaso), el apoyo psicológico para desvincularse de su embarazo, el seguimiento médico del embarazo, el parto, la entrega del niño al cliente, la renuncia a su filiación con el niño que ha gestado, el puerperio y todos los riesgos asociados al embarazo.
Cuando las mujeres recurren a la gestación subrogada hasta seis veces, es porque realmente necesitan dinero a costa de su propia salud y de las necesidades de los demás: «Se trata de mujeres con bajos ingresos, muchas de las cuales recurren a los vientres de alquiler para saldar deudas, pagar sus estudios o mantener a sus hijos»[9]. Y cuando a veces ni siquiera se les paga, se ignoran por completo sus derechos como mujeres.
La falta de regulación o prohibición formal de la maternidad subrogada contribuye al desarrollo del tráfico ilegal. Aunque el «Reglamento sobre atención perinatal y maternal»[10] exige normalmente que la madre de alquiler esté registrada en el momento del parto, se están dando casos de soborno al personal médico. Las madres de alquiler y las agencias llegan a pagar a un notario o a uno de los médicos que atienden el parto para que «inscriba a los (compra bebés ) como padres en el certificado de nacimiento»[11]. Esto permite reconocer directamente la relación paterno-filial, obviando los procedimientos de adopción y eliminando a la madre de alquiler del proceso.
Sometidos al turismo reproductivo, muchos clientes españoles en particular (ya que la práctica es ilegal en su país) buscan vientres de alquiler en Colombia y a veces los traen de vuelta al país de origen del cliente para el nacimiento, con el fin de facilitar la filiación. Las escasas medidas legales existentes en materia de maternidad subrogada no siempre se respetan, y cada vez se denuncian más casos ilegales. Aunque el precio medio de un niño nacido por gestación subrogada es de 4.000 dólares[12], esta cantidad no siempre refleja el coste real del procedimiento. Colombia se ha convertido en un país muy atractivo para los compra bebés y en un destino rentable debido a los costes relativamente bajos en comparación con otros países donde la maternidad subrogada es legal, como Estados Unidos. Además del consiguiente tráfico de mujeres y niños, la demanda de Colombia por parte de los países occidentales como destino de gestación subrogada de «bajo coste» ha creado una oferta de madres de alquiler en el país, con muchas mujeres venezolanas que huyen de su patria hacia Colombia.
Las agencias que ofrecen programas de gestación subrogada en Colombia ofrecen servicios que oscilan entre los 50.000 y los 105.000 dólares[13]. Como ya se ha mencionado, las madres de alquiler reciben sólo unos pocos miles de dólares de la cantidad total pagada por sus clientes. Este sistema comercial ofrece así a agencias, abogados, laboratorios, médicos, publicistas y otros una práctica más que lucrativa a costa del sacrificio de una mujer.
[1] https://www.genethique.org/colombie-les-ventres-a-louer-se-multiplient/#:~:text=En%202009%20une%20d%C3%A9cision%20de,financi%C3%A8res%20envers%20la%20m%C3%A8re%20porteuse%20%C2%BB.
[2] https://www.constituteproject.org/constitution/Colombia_2015
[3] https://surrogacycolombia.com/surrogacy-law/
[4] https://www.la-croix.com/Monde/En-Colombie-GPA-hors-controle-2023-03-06-1201257944
[5] https://www.conseil-constitutionnel.fr/publications/titre-vii/le-traitement-jurisprudentiel-du-principe-d-egalite-au-sein-des-cours-hispanophones#:~:text=%3A%20Colombie%2C%20art.,exercice%20de%20certains%20droits%20civils.
[6] https://www.asuntoslegales.com.co/actualidad/gestacion-subrogada-en-colombia-cual-es-la-situacion-legal-actualmente-en-el-pais-3565525
[7] https://www.lapresse.ca/international/amerique-latine/2023-03-27/la-colombie-et-les-meres-porteuses/un-debat-politique-sans-fin.php#:~:text=En%20Colombie%2C%20des%20femmes%20sont,colombien%20de%20r%C3%A9glementer%20cette%20pratique.
[8] https://www.lapresse.ca/international/amerique-latine/2023-03-27/la-colombie-et-les-meres-porteuses/un-debat-politique-sans-fin.php#:~:text=En%20Colombie%2C%20des%20femmes%20sont,colombien%20de%20r%C3%A9glementer%20cette%20pratique.
[9] https://www.lapresse.ca/international/amerique-latine/2023-03-27/la-colombie-et-les-meres-porteuses/un-debat-politique-sans-fin.php#:~:text=En%20Colombie%2C%20des%20femmes%20sont,colombien%20de%20r%C3%A9glementer%20cette%20pratique.
[10] https://www.bbc.com/afrique/monde-64399279
[11] https://english.elpais.com/international/2023-01-04/colombias-surrogacy-market-buying-a-baby-for-4000.html
[12] https://elpais.com/america-colombia/2023-01-03/el-mercado-de-los-vientres-de-alquiler-en-colombia-un-bebe-a-4000-dolares.html
[13] https://www.nordicsurrogacy.se/fr/gestation-pour-autrui-gpa-en-colombie/